La Madre de la Mipyme se llama Innovación
Conforme los sectores van madurando, las fusiones y adquisiciones se convierten en algo cada vez más común y el negocio tradicional se empieza a concentrar en unas cuantas grandes empresas. Los peces gordos se alimentan de los más pequeños para acaparar cuota de mercado y forjar una ventaja competitiva basada en dos factores principales:
- Las economías de escala, que permiten obtener mayores márgenes y ofrecer mejores precios.
- El alcance geográfico, que permite ofrecer productos y servicios en una amplia extensión territorial.
Estos dos factores constituyen barreras de entrada casi imposibles de superar para una Mipyme. Sin embargo, por más monopolizado que se encuentre un sector, siempre han surgido y surgirán nuevas Mipyme a raíz de ideas innovadoras. Las Mipymes son fruto de la innovación (en mayor o menor medida) y no pueden darse el lujo de dejar de innovar. En una gran empresa, innovar es muy importante, mientras que en una Mipyme innovar es lo MÁS important. Si una Mipyme quiere sobrevivir, crecer y ser exitosa en el difícil contexto competitivo actual, no debe tratar de vencer a los grandes competidores, por el contrario, debe dejar de tratar de vencer a estos grandes competidores encontrando nuevos espacios de mercado, y esto sólo es posible a través de la innovación. Para este propósito, la Mipyme cuenta con una característica que debe aprovechar al máximo: la posibilidad de flexibilizar su oferta para adaptarse rápidamente a nuevas demandas del mercado.
Aunque la mayoría de Mipymes son hijas de la innovación, muchas se olvidan de sus orígenes y de que para sobrevivir a los ataques de los grandes competidores deben innovar constantemente. Otras cometen un error muy común, intentan implantar modelos de gestión de la innovación probados en grandes compañías reconocidas por su “poderío innovador”. El problema es que estos modelos no suelen adaptarse bien a las características y necesidades de un lugar donde el ritmo de trabajo suele ser frenético y las personas viven muy ocupadas. La gestión de la innovación dentro de una Mipyme, a diferencia de la gestión de la innovación dentro de una gran empresa, no requiere de tanta estructuración. Una Mipyme no necesita tener un departamento de innovación, dentro de la Mipyme todos y cada uno de sus integrantes debe ser innovadores y deben ser conscientes de la importancia de innovar. Para que esta filosofía funcione, hace falta fomentar el empoderamiento y la comunicación abierta en todos los niveles de la Mipyme, algo que se va tornando más difícil conforme la empresa crece.
Cerca del 90% del tejido empresarial en Latinoamérica está conformado por Mipymes generan entre el 60% y el 70% de empleo y producen alrededor del 50% del Producto Interior Bruto (PIB), según Naciones Unidas. Hoy más que nunca se ven obligadas a innovar más y mejor.
-Alejandro Ambrad Chalela
Director de Mentes a la Carta
www.mentesalacarta.com
@AlejandroAmbrad