Conscientes de los retos que para las organizaciones significan los acelerados cambios sociales, económicos y culturales, derivados de la Cuarta Revolución Industrial, hoy se requiere con urgencia una reforma estructural para adaptarlas a los nuevos entornos digitales. En este sentido, el Banco Mundial; el Banco Interamericano de Desarrollo – BID; la OCDE; y el Foro Económico Mundial, entre otros, han venido llamando la atención en la necesidad de implementar reformas para ajustarse a los requerimientos que la disrupción tecnológica ha generado en la sociedad.
Para ello, es necesario implementar procesos de Transformación Digital en bajo un modelo de intervención transversal que tenga en cuenta al menos los siguientes componentes y actores:
- Análisis Estratégico: Verificar los objetivos estratégicos deseados.
- Grupos de interés: Definir el valor esperado por cada uno de ellos de tal manera que se logre una experiencia inolvidable.
- Procesos: Adecuar los procesos prioritarios para aprovechar los beneficios que ofrecen las tendencias tecnológicas digitales.
- Aprendizaje y crecimiento: Explorar tendencias para dotar de nuevas competencias a los colaboradores.
- Ajustes Financieros: Lograr la eficiencia económica en todas las dimensiones institucionales.
En la expectativa de aprovechar las tendencias tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario de los bienes y servicios generados por la organización y hacer más eficiente y transparente su operación con innovadoras oportunidades de mejoramiento.