No se trata de luchar contra el hombre, porque yo no soy de los que dicen “No a la guerra” sino “Sí a la paz”, desde la alianza mutua y no la confrontación, desde el talento multitasking de las mujeres y lejos de los estereotipos del pasado y, gracias a las herramientas adecuadas, el kilómetro 42 puede estar a la vuelta de la esquina. Soy un Nacho Alfa con un curso tremendamente útil para dotar a mis alumnas de las claves infalibles para triunfar en el mundo laboral, para ocupar ese espacio que tantas décadas lleva privado a las mujeres y, en el fondo, no es más que un auténtico ataque defensivo del ego masculino a la meritocracia profesional femenina.
A los 24 años ocupé un puesto de “mujer”, accidentalmente y por decisión estratégica de la empresa de no perderme de sus filas, la compañía decidió ficharme como Brand Manager de una marca de maquillaje. Durante más de un año viví en un cuerpo de hombre hetero uno de los sectores más estereotipados del abanico empresarial: el maquillaje, las modelos de imagen, las ferias de cosmética y un sinfín de situaciones que me hicieron empatizar por completo con el género femenino.
Durante 5 años he sido CEO de una empresa donde el 97% de mi equipo eran mujeres y fue por decisión propia. Siempre he pensado que la desigualdad de género nace del miedo del hombre, del ego que gobierna bajo una corbata ante unas profesionales mucho más capacitadas que nosotros. Admitámoslo, que ya va siendo hora. Bajo este equipo logré remontar una empresa que estaba rozando la bancarrota total a unos beneficios abultadísimos en menos de un año.
Siempre he admirado la lealtad y compromiso que las mujeres muestran en su faceta profesional y que, a diferencia de los hombres, que somos más básicos, las mujeres valoran mil aspectos antes que el dinero para tomar decisiones en su carrera profesional y eso ya es un valor que cualquier compañía debería apreciar. Las mujeres solamente sacan el EGO para defender “lo que es suyo” y con uñas lo defienden hasta las últimas consecuencias, en cambio, los hombres generalmente viven detrás de un EGO andante y es por ello que se crean situaciones complejas y desagradables. Yo te enseño a derretir esos conflictos como se derrite un hielo bajo el sol de Almería en agosto.
Este curso cañero y con altísimo valor de contenido está dirigido a:
• Mujeres que quieren crecer profesionalmente.
• Mujeres que creen en la meritocracia justa y real.
• Mujeres que, lejos de la confrontación, buscan herramientas útiles para lograr lo que merecen construyendo alianzas con los compañeros de trabajo.
• Mujeres que quieren conocer cómo funciona la inteligencia emocional, el modo de pensar y la influencia del ego de los hombres, explicado por un hombre, por un Nacho Alfa 😉
• Para todos los hombres del mundo, porque esta revolución en igualdad de género en el mundo profesional la tenemos que lidiar todos juntos, hombres y mujeres de la mano. No somos enemigos, somos aliados.