Vivimos en lo que los filósofos han llamado “la sociedad del rendimiento”, dominada por la autoexigencia y la sobreestimulación del cerebro.
La consecuencia es un nivel perjudicial de estrés, frustración constante y estados emocionales depresivos.
En este entorno, es imprescindible desarrollar y mejorar nuestra Inteligencia Emocional si queremos tener una vida plena y alcanzar satisfacción tanto en entornos profesionales como personales.
Sentir bienestar, afrontar retos con ganas, ser más productivo y creativo, generar buenas relaciones, calidad de vida, longevidad.… y casi todo lo que queremos en la vida va a depender del cuidado de nuestro mundo emocional.
Surgen fácilmente cuando tenemos autoconfianza.
En este entrenamiento, veremos todo lo necesario para potenciar y desarrollar nuestra Inteligencia Emocional y generar hábitos de cuidado y mantenimiento emocional que nos harán la vida más fácil y mucho más satisfactoria.
Que manera tan clara de explicar pero sobre todo de visualizar con cada capítulo escenarios de práctica. El cierre del entrenamiento con el diseño de un Plan de Acción para autogestionar la Inteligencia emocional es maravilloso. Gracias Guadalupe